cancerEl cáncer parece una epidemia y un tabú del que muchas personas prefieren no hablar. En ocasiones se escuchan en círculos sociales comentarios como “tiene algo malo…”

El cáncer es una enfermedad que afecta tanto al afectado como a toda su familia y por desgracia se lleva de nuestro entorno a seres queridos. Lo cierto es que es rara la familia que no haya tenido algún afectado de cáncer.

La OMS estima que un tercio de los casos de cáncer pueden prevenirse evitando el tabaquismo. Existen otros factores que pueden colaborar en esta enfermedad como es la dieta, la falta de ejercicio, la obesidad, el alcohol, la contaminación ambiental, los carcinógenos con los que nos encontramos en ambientes laborales, las radiaciones ionizantes e incluso algunas infecciones como puede ser hepatitis virales o incluso el virus del papiloma humano causante de las verrugas genitales.

Parece razonable, que tener una vida activa, precauciones en las relaciones sexuales, vivir en un entorno rural, tener una alimentación saludable rica en frutas y verduras y sin excesos con el consumo de tabaco o el alcohol es una buena fórmula de prevención. Sin embargo, no parece que la solución sea tan sencilla. Es cierto que también hay factores genéticos, pero quizá los radicales libres, el consumo habitual de ciertas sustancias tóxicas como los colorantes, edulcorantes, comida basura, alimentos procesados, transgénicos, pesticidas, etc. Pueden ser un factor a tener en cuenta, como también lo son los factores emocionales y espirituales que están detrás de muchas enfermedades.

Según la naturopatía se debe evitar el consumo de:

Grasas saturadas y proteínas. Las proteínas son necesarias pero no en exceso. Es recomendable limitar el consumo de carne roja ya que es muy ácida y las células cancerígenas viven en medios ácidos.

Carnes asadas a la parrilla. El humo del carbón, que da ese tono negruzco en la carne es cancerígeno.

Embutidos. Contienen nitritos que son agentes cancerígenos.

Oxidados. Cuidado con los alimentos que contienen moho.

Hormonas. Muchas carnes y lácteos contienen hormonas para que los animales engorden. Es preferible consumir carne orgánica.

Ciertos pescados. El pescado azul es muy necesario, pero algunos muy grandes como el pez espada, el tiburón o la caballa absorben metales pesados como el plomo y el mercurio.

Ahumados. Son promotores de cáncer.

Leche. Produce mucus. Según una publicación realizada por la Harvard School of Public Health, la leche y otros productos lácteos pueden producir cáncer de próstata y de ovario.

Café y chocolate. Puedes sustituir el café por té verde que tiene un alto poder antioxidante.

Carbohidratos refinados. Es recomendable reducir el consumo de harinas blancas y consumir harinas integrales.

Azúcar refinado. Las células cancerígenas se alimentan de azúcar. No hay mejor azúcar que una fruta y además previenen el cáncer. Una alternativa al azúcar es la miel o la melaza.

Botellas de plástico. Los aceites se recomienda usarlos en botellas de cristal y no de plástico.

Agua. Toma agua purificada o en botella ya que el agua del grifo puede contener metales pesados o toxinas.

Refrescos y sodas. Contienen grandes cantidades de azúcar, químicos y colorantes.

Químicos como la dioxina, radón, etc. Suelen estar presentes en ambientes profesionales.

Productos de limpieza del hogar. El amoníaco, blanqueador concentrado, limpia inodoros, la lejía, limpiadores a base de nafta pueden causar cáncer.

Lo cierto es que estos solo son algunos de los ejemplos de sustancias que pueden producir cáncer. Por ello es recomendable realizar de vez en cuando una depuración de los filtros del cuerpo. Es recomendable hacer un ayuno al menos al año o tomar plantas depurativas.

El sistema inmune debe estar fuerte, para combatir el cáncer, por ello es recomendable el consumo de frutas y verduras ecológicas que contienen un alto contenido en vitaminas y antioxidantes.

La cura del limón de la que hablé en un post anterior, es una gran fórmula para depurar el organismo. https://laiavila.com/blog/2015/01/el-limon-te-ayuda-reducir-toxinas-y-bajar-de-peso/

El cardo mariano, el boldo, la alcachofa, la bardana, la ortiga, la zarzaparrilla o el diente de león, también son plantas muy útiles para desintoxicar el cuerpo de sustancias tóxicas que ayudarán a la prevención del cáncer.

La suplementación es muy recomendable, para complementar con una dieta equilibrada. Os muestro algunos de los suplementos más utilizados para el tratamiento natural contra el cáncer.

Omega 3. Importante para tener un sistema inmune fuerte.

Acai. Las bayas de acai son antioxidantes, previniendo los radicales libres de las células del cuerpo.

Agaricus blazeil. Es un hongo que previene y trata en cáncer. También es útil para mejorar los efecto secundarios de la quimioterapia: falta de apetito, pérdida del cabello, debilidad, etc.

Antioxidantes: En el caso de estar realizando quimioterapia, debe preguntar a su médico sobre el consumo de antioxidantes, ya que muchos oncólogos consideran que reduce los efectos de la quimioterapia.

Arsenicum álbum. Remedio homeopático que alivia los dolores causados por algunos tipos de cáncer.

Astrágalo. Mejora el sistema inmune. Las células inmunes destruyen las células cancerígenas.

Bardana. Desintoxica el cuerpo y mejora el sistema inmune.

Bromelina. Planta anticancerígena de la que siguen realizándose estudios acerca de su efectividad.

Carotenoides. Una dieta rica en carotenoides reduce el riesgo de cáncer. El licopeno, parece tener efecto contra el cáncer de próstata.

Coenzima Q10. Mejora el sistema inmune. Muchos profesionales de la medicina natural, aconsejan dosis elevadas de coenzima Q10 para el tratamiento del cáncer.

Coriolus versicolor. Es un hongo utilizado para reducir los efecto secundarios de la quimioterapia y radioterapia. Se han realizado muchos estudios sobre este suplemento que se utiliza para tratar principalmente el cáncer esofágico, de colón, estomacal y pulmonar.

Cúrcuma. Eliminan los efectos perniciosos de los mutágenos y carcinógenos como el humo del tabaco.

D-glucarato. Es un fitonutriente que elimina las sustancias químicas que provocan el cáncer y ayuda a metabolizar las hormonas y otras sustancias potencialmente dañinas.

Enzimas. Las enzimas proteolíticas ayudan al organismo a combatir contra las células cancerígenas. Mejora la digestión y en consecuencia el estado nutricional del organismo, reforzando así el sistema inmune.

Espirulina. Se ha demostrado el potencial anticanceroso del alga espirulina, ya que estimula el sistema inmune.

Fibra. Una dieta rica en fibra reduce las posibilidades de cáncer, especialmente el cáncer de colón, ya que la fibra aglutina las células cancerosas y de esta forma pueden excretarse.

Maitake. Hongo con efectividad contra el cáncer. Especialmente indicado para cáncer de hígado, mama y pulmón. También reduce los efectos secundarios de la quimioterapia.

Melatonina. Trata varios tipos de cáncer y ayuda a prevenir la metástasis, sobre todo en cánceres dependientes de las hormonas. Muy utilizada en casos de cáncer de mama, próstata, pulmones y piel.

Prebióticos y probióticos. Mejoran el sistema inmune del colon.

Quercitina. En dosis altas, se ha demostrado su efecto anticancerígeno in vitro y en animales.

Reishi. Hongo que mejora el sistema inmune a largo plazo.

Selenio. Estudios han demostrado que niveles bajos de selenio están relacionados con un mayor riesgo a padecer cáncer.

Soja. Previene el cáncer, especialmente el cáncer de mama.

Sulforfano. Es un fitonutriente que previene el cáncer y que se encuentra en verduras crudas como el brócoli, coliflor, col rizada y coles de Bruselas.

Té verde. Tiene un alto poder antioxidante por los polifenoles que ayudan a proteger el ADN y por otra lado bloquean la cantidad de nitrosaminas que originan el cáncer. Puedes tomar té verde antes de las comidas que contengan nitritos o nitratos.

Tocotrienoles. Estudios han demostrado el efecto anticancerígeno de los tocotrienoles. Inhiben la formación de células cancerosas.

Vitamina D. Inhibe la metástasis, reduce los vasos sanguíneos alrededor de los tumores y regula las proteínas que intervienen en el desarrollo de tumores.

Vitaminas B, C y E. Previenen el cáncer. La vitamina C evita el deterioro del material genético celular y contribuye a un sistema inmunitario fuerte.

Para aquellas personas con predisposición genética a tener cáncer, pueden tomar como prevención los siguientes antioxidantes:

Ácido lipoico: 100 mg

Complejo vitamínico E: hasta 800 U.I

Trocotrienoles 100mg

Coenzima Q10: 300mg

Extracto de cúrcuma: hasta 1800 mg

Complejo carotenoide: 25.000 U.I

De forma complementaria puede hacerse acupuntura, Biomagnetismo o kinesiología psicoemocional. Es importante ayudar al paciente en la liberación emocional del origen de su enfermedad. La acupuntura puede ayudar a mejorar el sistema inmune y el Biomagnetismo a mantener la alcalinidad del organismo.

Si tiene cáncer, consulte a su médico antes de consumir ningún suplemento. Estos tratamientos son complementarios a los tratamientos médicos tradicionales.