aromaterapia y estrésLa ansiedad y el estrés derivados de presiones o excesivo trabajo, puede reducir la concentración y disminuir nuestro rendimiento laboral. Lo cierto es que el estrés no afecta de forma única al trabajo, si no que puede generar situaciones de conflicto en el entorno más íntimo y personal.

La ansiedad puede ser útil y hacernos permanecer alerta o preparados en caso de una situación que requiere atención extra o la revisión de aspectos teóricos o prácticos, como por ejemplo, cuando nos encontramos ante una entrevista de trabajo o un examen. La ansiedad solamente es perjudicial, cuando se dilata en el tiempo, es desproporcionada o poco objetiva.

Lo cierto es que los efectos de la ansiedad pueden provocar muchas molestias físicas como contracturas musculares, problemas digestivos, dolores de cabeza, alergia, insomnio, llegando incluso hasta enfermedades cardíacas o enfermedades psicosomáticas.

Dentro de la aromaterapia existen muchas esencias que son sedantes y antidepresivos: bergamota, geranio, rosa, romero, salvia sclarea, manzanilla, jazmín, mejorana, menta, neroli y rosa. Estos son algunos de los aceites esenciales que refuerzan la acción de las glándulas adrenales. ¡Elige el que más se adapte a ti! Guíate por la intuición. El que más te guste, seguramente será el que más necesites.

Si tienes problemas de concentración en el trabajo, puedes preparar un pañuelo con unas gotas de aceite esencial de romero y de menta piperita y hacer inhalaciones a lo largo del día. Estos aceites descongestionarán y estimularán la mente, reduciendo los pensamientos negativos.

Un baño con aceite esencial de lavanda y mejorana proporciona un cálido sueño. Cuando llegues a casa, pon en un puñado de sal marina 5 gotas de aceite esencial de lavanda y 5 gotas de mejorana. Vierte la sal en la bañera y disfruta de tu tiempo de ocio. Tus horas de sueño se harán más reparadoras.

Para reducir el estrés es importante disfrutar de tiempo personal para la pareja y para ti mismo. Las tareas domésticas han de repartirse de forma equitativa en la casa. Por último, la clave esencial para una vida saludable: dieta y ejercicio.