La achicoria o radicheta, es una hierba perenne que proviene del norte de África, Europa y Asia. Actualmente se consume en todo el mundo y se ha utilizado como sucedáneo del café. En la gastronomía puede usarse, tomando sus hojas en ensalada, como infusión o bien mezclándola con el café.
Es muy útil para aquellas personas que no pueden tomar café, o para aquellas que quieren tener una vida más saludable y desean reducir el consumo de cafeína.
Usos medicinales:
Tónica y aperitiva. Puede tomarse como estimulante del apetito tomándola unas horas antes de las comidas, siendo muy propicia para personas con anorexia e inapetencia. Se trata de una planta muy recomendada para personas con anemia o fatiga, debido a los altos contenidos de la achicoria en hierro.
Tomada después de las comidas ejerce un efecto saciante.
Es desintoxicante y depurativa. Estimula el correcto funcionamiento del hígado, la secreción de bilis de la vesícula biliar, ayudando a la asimilación de grasas, debido a sus propiedades hepatoprotectivas, coleréticas y colagogas. El ácido chicorésico tiene efecto diurético, promoviendo la expulsión de líquidos estimulando el funcionamiento de los riñones.
Es un laxante suave, por lo que puede usarse en caso de estreñimiento.
Rebaja la tensión arterial debido a la acción de la inulina. Su efecto hipotensor y su capacidad de fluidificar la sangre, también ayuda a mejorar la circulación sanguínea, siendo útil como prevención de la arterioesclerosis.
Expulsa los parásitos intestinales.
En forma de cataplasma es útil para heridas, verrugas o tumoraciones externas.
Contraindicaciones: Son muy pocas. No pueden ingerir esta planta las personas alérgicas a la misma.
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